Hoy queremos hacer referencia a un estudio experimental realizado para evaluar el tratamiento de la DERMATITIS INFANTIL CON CÁMARA HIPERBÁRICA. Si bien existen muchos estudios realizados sobre la población general, es muy extraño el estudio sobre la población infantil.
La DERMATITIS ATÓPICA es una de las enfermedades inflamatorias más recurrentes entre la población infantil. Aparece en la primera infancia (incluso durante los primeros 6 meses de vida), y se manifiesta en episodios recurrentes de diferente intensidad.
La DERMATITIS ATÓPICA tiene un claro componente inmunológico, en el que los glóbulos blancos (linfocitos), responsables de nuestro sistema de defensa, crecen de forma descontrolada, provocando lesiones cutáneas, prurito y dificultad para dormir. Su tratamiento suele ser a base de corticoides, antihistamínicos y en los casos más graves, medicamentos inmunodepresores.
En el estudio de DERMATITIS INFANTIL CON CÁMARA HIPERBÁRICA al que nos referimos, participan 15 menores entre 3-16 años, 8 niñas y 7 niños. Se suspenden los medicamentos inmunodepresores y sólo se mantienen los antihistamínicos durante el procedimiento en los casos más graves.
Para evaluar el efecto del tratamiento en cámara hiperbárica, se realiza un test de evaluación de las lesiones cutáneas (enrojecimiento, queratosis, inflamación, descamación de la piel…), y de los síntomas más subjetivos (prurito y dificultad para dormir) en todos los menores.
Para evaluar el efecto interno de la terapia (a nivel celular), se extrae sangre a los menores en las horas previas a la primera sesión. El tratamiento consiste en 30 sesiones durante 30 días consecutivos de 60 min de cámara hiperbárica, distribuidas en tres períodos de 20 + 20 + 20 min en cámara hiperbárica, con dos períodos de descanso de 10 min entre intervalos.
Los menores permanecen en el interior de la cámara, y reciben el oxígeno en la concentración adecuada a través de una mascarilla (los mayores), y de un casco los más pequeños. En todo momento, permanecen acompañados de un adulto de su confianza que permite una mayor relajación de los niños durante el tratamiento.
Al terminar los ciclos (30 días), se percibe una importante reducción de las lesiones en todos los niños, tanto en extensión como gravedad. Además, se reduce también de forma considerable la sensación de picor, y mejora el descanso nocturno en el 100% de los casos.
A nivel interno, las análiticas antes y después del procedimiento, no presentan unos datos que nos permitan afirmar que la mejora de la enfermedad es también a nivel interno. Tal vez un nuevo análisis algunas semanas después pueden confirmarlo. Sin embargo, al tratarse de niños, es un poco más delicado hacer un seguimiento tan exhaustivo.
En O2 LIFE te ofrecemos siempre información completa sobre nuestros tratamientos con cámara hiperbárica, realizando un estudio previo de cada paciente que nos permita personalizar el tratamiento, y evaluar resultados de forma más objetiva.
